Sant Antoni 2025
El domingo fue un día espectacuñar para los ProAmers en la Cursa de Sant Antoni, donde varios del equipo ProAm tuvimos el honor de ser liebres oficiales. Cada uno de nosotros, con nuestro bandera de tiempo objetivo, asumió la responsabilidad de marcar el ritmo y motivar a los corredores que confiaron en nosotros para alcanzar sus metas.
Desde el inicio, la energía era contagiosa. Los corredores se acercaban con preguntas, sonrisas nerviosas y muchas ganas de darlo todo. Durante los primeros kilómetros, manteníamos un ritmo constante mientras animábamos a todos a disfrutar del recorrido.
En los últimos kilómetros, el ambiente de las calles llenas de público nos impulsó a todos. Cada liebre acompañó a su grupo con entusiasmo, asegurándose de que nadie quedara atrás. Cuando cruzamos la meta, los tiempos fueron perfectos y las expresiones de alegría y orgullo en los rostros de los corredores fueron el mejor premio.
Pero lo mejor fue que el equipo ProAm no solo cumplió su labor como liebres, también se la pasó increíble. Compartimos risas, abrazos y esa sensación de satisfacción que solo se vive al ser parte de algo tan especial. Ser liebre no es solo marcar un tiempo, es crear comunidad y ayudar a otros a superar sus límites. Hoy no fue solo una carrera, fue una celebración del esfuerzo, la camaradería y la pasión por correr juntos.