La fuerza y el sistema inmune
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Tener una buena calidad de la masa muscular es fundamental para mantenernos sanos y prevenir enfermedades crónicas.
Antes la pérdida de la masa muscular se asociaba sobre todo al envejecimiento pero los estudios recientes apuntan que este problema también ataca a las personas jóvenes.
Hay que entender estos 2 conceptos. Sarcopenia (es la pérdida de la masa muscular en sí) y la sarcodinampenia (es la pérdida de la funcionalidad del músculo, la pérdida de la capacidad de generar fuerza).
La sarcodinapenia es un problema con el cual nos encontramos debido a nuestro estilo de vida. El cuerpo del ser humano ha sido diseñado para moverse, si no nos movemos vamos perdiendo estas funcionalidades lo que conlleva también la aparición de enfermedades.
La mala calidad del tejido muscular está directamente relacionada con las enfermedades que antes se asociaban con la obesidad y la acumulación de grasa (diabetes, enfermedades cardiovasculares, trastornos inmunitarios, cáncer, síndrome metabólico,…).
La masa muscular también es un buen predictor de la mortalidad. Una menor cantidad/calidad de masa muscular aumenta el riesgo de muerte por dichas enfermedades independientemente de la cantidad de grasa que tenga el individuo.
Tenemos que cambiar del paradigma – no poner tanto foco en el tejido adiposo sino en el tejido muscular. No se trata de perder grasa se trata de ganar la masa muscular.
